El 24 de marzo de 1976 se implementó en nuestro país la dictadura militar más sangrienta de nuestra historia y una de las peores del continente. El imperialismo estadounidense y los beneficiados de ayer y hoy se unieron, como durante todo el siglo XX, para aplastar a las masas populares y detener la lucha revolucionaria de aquella época. La excusa, argumentos de la derecha sostenidos por cierta izquierda verborrágica e impresentable, era que el "terrorismo" o la acción de las organizaciones armadas revolucionarias había provocado la "intervención" del Ejército. Lo cierto es que la Operación Cóndor, máxima expresión de la estrategia de dominación para América latina, se venía preparando desde el Departamento de Estado yanqui, y fue la puesta en práctica de manera sistemática, organizada y planificada, de las políticas militares, económicas y sociales que Washington ideó para nosotr@s.
La tristemente célebre Escuela de las Américas, fundada en 1946 en Panamá, fue el lugar de "formación" de militares vendepatrias, torturadores y asesinos de sus propios pueblos, guiados por la Doctrina de la Seguridad Nacional. Y la "Escuela de Chicago", los economistas profesionales (del desastre), hombres que estudiaron en Harvard, como Milton Friedman, son quienes dieron gran impulso al pensamiento económico neoliberal. Así, nuestro pueblo fue brutalmente reprimido, de todas las formas posibles. Pero por desgracia para nuestro pueblo, no terminaron los padecimientos con la vuelta a la democracia.
En este momento, Julio López continúa desaparecido.
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